MIENTRAS EL MUNDO GIRA

En una madre hay ternura, aceptación incondicional, acompañamiento, hay un amor incomparable. El Padre Willie nos recalca que la madre no tiene reemplazo. “No seas un desmadrado”, dice la gente, es decir alguien sin sentimientos. No la dejes sola en un asilo. Que en el ejemplo de Nuestra Santísima Madre María, cada mujer encuentre la maternidad y el amor a la vida.

El Cielo comienza aquí, comienza cuando conoces a Dios. El Padre Willie nos dice que quien no tiene religión es un desenfrenado. La religión es un freno. Si usted no cree en nada usted comienza a vivir en un infierno. Dios le dio a Moisés en el Monte Sinai, 10 palabras de vida. Si el hombre las lleva acabo, empezará a vivir el Cielo en la Tierra.

En lo ordinario está el detalle. Es haciendo lo mejor posible con todo el amor del mundo lo que tú haces, por muy pequeño que parezca. El Padre Willie nos dice que esto es serio, sin santidad nadie verá a Dios. El diablo nos quiere quitar la paz. Y cuando no estás en paz no estás con Dios y así no podrás llegar a la santidad.

Lourdes es la antesala del Cielo. Y Santa Bernardita de Soubirous, la santa favorita del Padre Willie y además cuyo nombre lleva su Parroquia en Puerto Rico, ya por más de 30 años, es una santa por descubrir. Ella tenía frases como: “Cuando usted comulga usted se cristifica,” “Nunca amaremos demasiado.” Ella se consideraba la escobita de Dios.

“La Paz del Corazón es el Corazón de la Paz” es una frase del Papa Juan Pablo II que el Padre Willie nos explica en este programa. Dios es una necesidad no una comodidad. ¿Usted está contento? ¿Está realizado? Jesús es la fuente paz. Él es la paz. Si no tienes a Jesús no tendrás paz. Si quieren paz, trabajen por la justicia. La palabra mágica es perdón. Mansedumbre, humildad, perdón, armonía = paz.

El Padre Willie conmemora su 50 Aniversario Sacerdotal y comparte con nosotros su sentir en frases claves que definen su ministerio. “Si no fuera por el Señor, mi alma estaría perdida”. “Nunca podré pagar al Señor lo que ha hecho por mí”. “¿A Dónde se fue el tiempo?” se pregunta. “A donde Dios me ha llevado, he querido ser obediente. Espero que el tiempo se haya ido para Dios y con Dios,” exclama.

Semana Santa, también conocida como la Semana Mayor, y mayor porque es el evento más grande que pudo haber pasado en este mundo. El mismo Dios, hecho hombre, se da a sí mismo para que tú y yo seamos salvos. Lastimosamente ahora la gente equivale la Semana Santa a vacaciones. El Padre Willie nos dice que si pudiéramos ver qué derroche de amor Jesús nos dio, estuviéramos siempre a sus pies.

José fue escogido para una labor importante. Era un hombre trabajador, con modales, un hombre que le enseñó a Jesús a orar, a cantar los salmos, a leer las escrituras. En el misterio, Dios lleva acabo la salvación. José los protege y los alimenta. José es un hombre obediente, un hombre de Dios. El Padre Willie le pide a los hombres que imiten a San José. Y a las mujeres que permitan a sus esposos ser esos hombres que Dios planeó.

La caridad es el amor perfecto. Dios es el amor perfecto. La caridad sin obras no es caridad. Dios es misericordioso porque nos ama. El Padre Willie nos afirma que la misericordia se manifiesta con hechos. Y así es el Señor, se manifiesta con acciones.

Hay diferencia entre creer en Dios y creerle a Dios. Él quiere que tú lo conozcas a Él, así como Él te ha conocido a ti desde siempre. Solo Cristo tiene palabras de amor eterno. Dios da vida, si lo conoces, si sabes de su amor, vas a amarlo y querer estar en Él. El Padre Willie te pide que lo conozcas y te acerques más a Él.

El “dicen por ahí” se presta mucho al chisme, a la cizaña. Pero entre el dicho y el hecho hay un trecho. Hoy en día con los medios sociales ha escalado esta práctica. La sociedad está enferma de morbo de ver como se destruyen las reputaciones de otras personas y familias. El Padre Willie nos dice que Dios no vino al mundo a juzgarnos, sino que a salvarnos.

Cuaresma por cuarenta. 40 días de ayuno, oración y penitencia. Hay que aprovechar este tiempo para tener un tiempo exclusivo con Dios. Es un tiempo de bendición y gracias especiales. Es un tiempo especial en la Iglesia, que es una vez al año, es para vivirlo en comunidad con los Vía Crucis, retiros, etc.

Cuando es amor, va más allá de la muerte. Así es el amor de Dios. La muerte no es el fin. Él nos espera para vivir con Él toda una eternidad. El Padre Willie nos dice que el amor es estar allí, en las buenas y en las malas. La muerte finaliza una presencia, pero no borra el recuerdo de esa persona.

La persona negativa, pesimista, los paranoicos, los que sienten pena por si mismos, están enfermos. Dios nos ama así, pero nos quiere bien. Estamos en un mundo tóxico. Y la gente que vive con personas así, están intoxicadas. El Padre Willie nos pide que veamos lo positivo dentro de nuestro entorno y no nos enfoquemos en lo negativo.

La lámpara disipa la oscuridad. La luz deja ver los obstáculos, la superficie y deja ver lo oculto. La lámpara ilumina, pero para eso hay que tener fuente de luz. Dios es esa fuente. Dios viene a mi para que yo tenga y pueda dar. El Padre Willie ruega que la verdad del Evangelio ilumine nuestro ser.